Conectar los silos.
La transformación digital ha traído muchas ventajas al mundo de las organizaciones, nadie duda de eso. Pero pocos se han detenido a analizar los riesgos. Entre ellos, muchos expertos señalan uno en particular: la mentalidad de silos. Este “síndrome” organizacional ocurre básicamente cuando los distintos departamentos de una empresa operan individualmente, sin ningún tipo de engagement o conexión con los otros.
Ante este creciente peligro, se ha intentado —con diferentes estrategias— eliminar los silos. Fomentando la cooperación, haciendo fluir la comunicación entre áreas, rotando el personal… Todas muy válidas, pero que, en general, han generado más caos y dispersión que soluciones. Pero no por falta de buenas intenciones.
El experto en innovación Greg Satell opina que no se deben destruir los silos, ya que son inevitables y pueden traer beneficios. La solución es conectarlos mejor y eso solo se puede conseguir con una simple fórmula: reemplazar las jerarquías por las redes. Menos verticalidad, más horizontalidad. En esta línea, Satell dice que el rol de los líderes debe cambiar también: ya no hay que depender del líder-héroe que, en soledad, actúa solo y resuelve todos los problemas. No, la capacidad de liderazgo debe diseminarse en distintas personas que actúan ya no en un ambiente de estabilidad, sino de disrupción.
Las funciones del líder ya no son de plan y acción directa; son de inspiración y de empoderamiento para generar las redes de trabajo que cada situación requiera. Los silos no se destruyen. Se conectan, para trascenderlos.